martes, 13 de mayo de 2008

RECÓPOLIS


Parque Arqueológico de Recópolis
Recópolis, caso único

En ningún lugar europeo en los inicios del medievo se construye una ciudad allí en donde no había ningún otro tipo de asentamiento, salvo en el año 578, cuando el rey visigodo Leovigildo funda la ciudad de Recópolis en honor de su hijo Recadero.

Recópolis es todo un ejemplo de planificación urbanística. Su ubicación responde a un plan meramente estratégico para controlar el territorio y sus distintos recursos. Desde Recópolis se dominan cuatros importantes vías de comunicación: tres valles y un río, el Tajo, que en aquella época era navegable.

La ciudad se organiza mediante dos calles principales que se cortan la una a la otra (reminiscencias del "cardo" y "decumano" de época romana). Recorriendo una ellas conocemos los talleres artesanales y se accede, a través de un gran arco, a la gran plaza formada por la basílica y el conjunto palatino visigodos.






La ciudad visigoda ha sido identificada con los restos arquitectónicos hallados en lo alto del Cerro de la Oliva, junto a Zorita de los Canes (Guadalajara). El texto de Juan de Bíclaro es muy ilustrativo para conocer los términos en los que la ciudad de Recópolis fue concebida: "Liuvigildus rex extinctis undique tyrannis, et pervasoribus Hispaniae superatis sortitus requiem propriam cum plebe resedit civitatem in Celtiberia ex nomine filii condidit, quae Reccopolis nuncupatur: quam miro opere et in moenibus et suburbanis adornans privilegia populo novae urbis instituit". ("El rey Leovigildo, muertos todos los tiranos y vencidos los usurpadores de Hispania, buscando su propio descanso permanece con su pueblo y funda una ciudad en Celtiberia en nombre de su hijo (Recaredo), que se llama Recópolis: dotando a tan admirable obra de murallas defensivas y arrabales, establece privilegios para el pueblo de la nueva ciudad"). El lugar elegido para la ubicación de Recópolis es claramente estratégico puesto que se halla en un montículo relativamente elevado en un meandro del río Tajo, además de controlar las posibles penetraciones desde el sudeste peninsular hacia el interior de la Meseta castellana. Por otra parte, la presencia de las tropas del bizantino Justiniano no lejos de esa zona justifica la concepción y creación de un recinto urbano fuertemente amurallado. Hemos visto cómo el texto de Juan de Bíclaro enfatiza la existencia de unas murallas, que es muy posible puedan ser puestas en relación con las que se están documentando arqueológicamente. Por otro lado, las potentes estructuras de un gran edificio, identificado con un palacio, nos están hablando quizá de una construcción destinada a las funciones gubernamentales de la ciudad. En lo que concierne al recinto urbano, éste no ofrece todavía la información necesaria para conocer la verdadera organización del tejido y el modo de estructuración de su hábitat. En definitiva, se trata de una construcción de nueva planta, en la que se observan estructuras de gran envergadura que podrían corresponder a un palacio, al igual que una iglesia con diferentes fases constructivas, un núcleo de hábitat urbano relativamente denso y una potente muralla circundando todo el perímetro de la ciudad. Los materiales hallados no se remontan más allá de la segunda mitad del siglo VI, pero todavía no se ha concretado con exactitud su abandono, aunque hay indicios de un pequeño núcleo de población en época árabe.


Autor: DesconocidoFecha: 578Características: Dirección: Lugar: Zorita de los Canes

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